LA EDUCACIÓN EN TRATAMIENTO
INTENSIVO
Señor Director del Diario Austral de Temuco.
Aunque yo
no soy partidario incondicional
del actual gobierno y más bien me inclino hacía posturas más progresistas, veo
con buenos ojos y una dulce expectativa
los cambios que se están proponiendo respecto de nuestra tan comentada y desprestigiada educación.
Desde eliminar el lucro en todas sus
formas, hacer desaparecer el copago en
los establecimientos subvencionados por el estado; cambiar el pago de
subvención hacía uno por matrícula y no por asistencia, entre otras medidas;
sin duda oxigenan a un paciente que debe tener tratamiento intensivo antes que
todos sus males estructurales terminen por enviarlo a la tumba del mercado y al
bolsillo de quienes jamás tuvieron la intención de educar sino más bien de
lucrar inescrupulosamente sobre el lomo de un Estado que sabrosa sangre les ofrecía a los parásitos.
En efecto, muchos sostenedores se han
enriquecido no a costa de su creatividad, innovación, sacrificio personal, etc
, sino que al amparo de un estado que ha despilfarrado dineros públicos en
alimentar la ambición de sostenedores que bajo el argumento de la libertad de
enseñanza, proyectos pluralistas y cuanto perogrullo existe, no han hecho más que entorpecer el
trabajo vocacional de profesores y directivos que con verdadera creatividad, innovación, sacrificio
personal mantienen viva, pero en la UTI a nuestra educación.
Pablo A. Oporto A.
Profesional de la educación